Martín volvió cansado a su casa pero contento.
Su familia se había preocupado mucho cuando resolvió dejar su carrera profesional dentro de la Empresa en la que había trabajado durante más de 15 años, pero ahora lo observaban feliz y convencido de haber encontrado su camino en esta segunda etapa.
No había sido fácil pero entendió que las motivaciones hay que recrearlas, y que no alcanza solamente con ventajas competitivas y comparativas obtenidas en un momento...
Siempre se debe estar preparado para seguir aprendiendo, viviendo nuevas experiencias que permitan seguir creciendo.
Carla, vos entendés? Es como un sueño... Siempre quise desarrollarme profesionalmente al mejor nivel... Por lo menos al que yo podía obtener de acuerdo a mi capacidad... Sin compararme con nadie pero convencido que esa es la forma.
Dedicandonos, perserverando y haciendo el esfuerzo en búsqueda de lo mejor para los chicos y para nosotros... Pudiendo disfrutar del esfuerzo realizado y convencido que siempre hay que seguir sin renunciar a los sueños.
Ahora profesionalmente estoy bien orientado; disfruto de los trabajos para los cuales me contratan; genero alianzas interesantes y empecé a darle un aporte al Club de mis amores... Al Club que me ha dado mayores satisfacciones en la vida, respecto a lo deportivo… y ese aporte es valorado!!
En la Empresa había llegado a un muy buen lugar, y en ciertos momento me confundí porque no había entendido que llegar a un lugar no es para siempre.
Entender que existen los ciclos, con el corto plazo y el futuro para consolidar…
Entendiendo la importancia de proyectar para adelante y entender que nada es eterno…
Martín se puso a pensar, sobre sus últimos meses y como había evolucionado…
Después de haber tenido que enfrentar temores por no fracasar y entendiendo que un aspecto importante del futuro de su Familia está apoyado en sus posibilidades profesionales.
Pensó... llegar a un nivel superior de rendimiento amerita esfuerzos y dedicación... Esa es mi opción y yo estoy metido en ese camino!!
