¿Por qué seguir avanzando?
Porque nos gustan los desafíos, nos gusta que circule adrenalina dentro nuestro y nos gusta seguir creciendo.
Si no nos desafiamos a nosotros mismos, no podemos crecer.
En la cancha podemos ganar o perder. Como en la vida misma, no existe quién gana siempre. También se aprende.
Somos nosotros mismos, cuando ganamos y cuando perdemos. Cometemos errores y claramente algunas ideas salen mal, pero el fracaso no es lo opuesto al éxito, es parte de él. No hacer nada es el mayor error que se puede cometer.
Se han equivocado “genios y sabios” en distintas disciplinas de la vida. No podemos esperar el milagro. La casualidad no nos va a ayudar.
Lo importante es marcar la diferencia todos los días.
Compromiso, dedicación, perseverancia, concentración, esfuerzo.
Cada uno, a su manera, puede ganar.
Buscar construir nuestro Segundo Tiempo es el camino. Disfrutemos del día a día con causalidad. Construyamos nuestros sueños.
“Los maestros inmortales son aquellos que nos dejan no sólo un mensaje, sino una misión. El destino a alcanzar exige sabernos. Saber nuestra esencia, nuestra sustancia, nuestro tiempo” - Jorge Luis Borges
- Nota inspirada en declaraciones de Zlatan Ibrahimovic